Estafa en el ICBF.
Nariño - 2104
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) fue creado en 1968, y desde entonces su misión es prevención y protección de la primera infancia, la niñez, la adolescencia y el bienestar de las familias colombianas; velando especialmente por quienes se encuentren en condiciones de amenaza, inobservancia o estén siendo vulnerados en sus derechos. Pero en algunas ocasiones (que no han sido pocas), funcionarios del Instituto han utilizado sus cargos para propender a la protección de sus intereses privados; estas personas velan especialmente por comisiones personales en los contratos que alcanzan el 10% del valor asignado, llegando incluso a realizar amenazas por la inobservancia de los preacuerdos a sus inescrupulosos socios.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) fue creado en 1968, y desde entonces su misión es prevención y protección de la primera infancia, la niñez, la adolescencia y el bienestar de las familias colombianas; velando especialmente por quienes se encuentren en condiciones de amenaza, inobservancia o estén siendo vulnerados en sus derechos. Pero en algunas ocasiones (que no han sido pocas), funcionarios del Instituto han utilizado sus cargos para propender a la protección de sus intereses privados; estas personas velan especialmente por comisiones personales en los contratos que alcanzan el 10% del valor asignado, llegando incluso a realizar amenazas por la inobservancia de los preacuerdos a sus inescrupulosos socios.
Ahora bien, ilustremos con un caso.
En 2014 fue detenido por la Fiscalía quien ejerciera el cargo de director regional del ICBF de Nariño, Héctor Fabio Quiroz Ordóñez, junto con los particulares María Fernanda Muñoz Díaz, Javier Bastidas Chaves y a Ovidio Bernardo Martínez Erazo, quienes en conjunto habían manipulado el proceso licitatorio para beneficiarse por la adjudicación de dos contratos en el programa “De Cero a Siempre”, por un valor de $3.792.382.812. El trámite en el que se vieron implicadas estas personas, se orquestó bajo la batuta del ex director Quiroz Ordóñez, quienes crearon la fundación “Semillas para la Prosperidad” y en asociación con la empresa Cooperativa Multiactiva, cumplieron los requerimientos de experiencia exigida; luego se conformó la unión temporal Creando un Futuro para Nariño[11]. Posterior a la adjudicación, a los contratos se hicieron una adición contractual por $1.134.889.000, mientras que el 10% fuese a parar a Quiroz y compañía. El contratista se negó a realizar el pago del porcentaje exigido, y ante la negativa, el ex director regional solicitó los servicios de alias Carlos, un cobrador criminal (sí, el de la moto).
Un año más tarde, Héctor Fabio Quiroz fue condenado por Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Pasto a 7 años de prisión y a una multa de 400 millones de pesos, declarándose culpable de los cargos de cohecho propio, interés indebido en la celebración de contratos, enriquecimiento ilícito de particulares y extorsión tentada; María Fernanda Muñoz fu condenada a 51 meses de prisión.
En Colombia, algunas personas parecieran jugar constantemente al teléfono roto con las leyes y principios que rigen esta sociedad, y más grave cuando son éstas las encargadas de velar por los derechos de los colombianos y colombianas más vulnerables.