Pescando en río revuelto.
Tragedia del Salgar y Crisis humanitaria en la frontera con Venezuela – 2015
Estafadores de todo calibre los hay. Quienes en busca del beneficio propio se aprovechan de las necesidades de los demás, de las crisis o tragedias que afectan a las comunidades o determinados sectores de la población colombiana, sacando provecho de las ayudas humanitarias que deberían recibir los verdaderos damnificados. En lo concerniente a la tragedia de Salgar, Antioquia, una avalancha provocada por fuertes lluvias dejó sin hogar a las familias de ésta población. El gobierno reconoció ayudas a los damnificados (unas 1000 personas) y anunció planes para la reconstrucción de las viviendas. Los mismos sobrevivientes del Salgar señalaron que tras las ayudas mencionadas, personas ajenas a la población se han beneficiado de los paquetes humanitarios o que esperan acceder a los proyectos de reconstrucción de vivienda[13]. Algo similar, aunque en una crisis distinta, se presentó cuando cientos de colombianos fueron deportados desde Venezuela en condiciones que vulneraban sus derechos. En su momento la procuradora delegada para la Infancia y Familia, Ilva Myriam Hoyos, alerto sobre falsos deportados que accedían a los beneficios de subsidio.
Estafadores de todo calibre los hay. Quienes en busca del beneficio propio se aprovechan de las necesidades de los demás, de las crisis o tragedias que afectan a las comunidades o determinados sectores de la población colombiana, sacando provecho de las ayudas humanitarias que deberían recibir los verdaderos damnificados. En lo concerniente a la tragedia de Salgar, Antioquia, una avalancha provocada por fuertes lluvias dejó sin hogar a las familias de ésta población. El gobierno reconoció ayudas a los damnificados (unas 1000 personas) y anunció planes para la reconstrucción de las viviendas. Los mismos sobrevivientes del Salgar señalaron que tras las ayudas mencionadas, personas ajenas a la población se han beneficiado de los paquetes humanitarios o que esperan acceder a los proyectos de reconstrucción de vivienda[13]. Algo similar, aunque en una crisis distinta, se presentó cuando cientos de colombianos fueron deportados desde Venezuela en condiciones que vulneraban sus derechos. En su momento la procuradora delegada para la Infancia y Familia, Ilva Myriam Hoyos, alerto sobre falsos deportados que accedían a los beneficios de subsidio.
Según la ley 1474 de 2011, estas personas estarían incurriendo en Fraude a Subvenciones, en los casos en los que se obtenga una subvención, ayuda o subsidio proveniente de recursos públicos mediante engaño sobre las condiciones requeridas para su concesión o callando total o parcialmente la verdad; lo que acarrearia una pena privativa de la libertad de 5 a 9 años, una multa de 200 a 1000 salarios mínimos y la inhabilidad para ejercer funciones públicas de 6 a 12 años.